Cave
Almacenamiento inteligente y escalable
CAVE está diseñado para almacenar excedentes de energía renovable y utilizarlos cuando la demanda supera la oferta, como durante la noche o en días nublados. Funciona como un sistema de almacenamiento estacionario (BESS – Battery Energy Storage System), esencial para garantizar la estabilidad de redes con alta penetración de energías renovables.
Gracias a su integración con inversores fotovoltaicos, CAVE convierte la energía almacenada en corriente alterna para su consumo, optimizando el autoconsumo y reduciendo la dependencia de la red eléctrica.
Beneficios clave
Optimización del autoconsumo
Permite almacenar energía solar generada en horas pico para su uso posterior.
Estabilidad y seguridad
Funciona como respaldo ante cortes eléctricos, asegurando suministro continuo.
Sostenibilidad real
Utiliza baterías de segunda vida, reduciendo residuos electrónicos y el impacto ambiental.
¿Qué es Cave?
CAVE es un sistema de almacenamiento energético diseñado para optimizar el consumo de energía renovable, estabilizar la red y reducir la dependencia de fuentes convencionales. Su capacidad escalable lo hace adecuado tanto para instalaciones residenciales como para aplicaciones industriales, garantizando un suministro eficiente y sostenible.
Energía almacenada para el momento adecuado
CAVE permite almacenar energía generada por fuentes renovables y utilizarla cuando más se necesita. Su integración con sistemas solares y eólicos permite maximizar el autoconsumo, reducir costes y mejorar la eficiencia energética.
A diferencia de los sistemas de almacenamiento convencionales, CAVE está basado en baterías de segunda vida, prolongando la utilidad de estos componentes y reduciendo el impacto ambiental asociado a la producción de nuevas baterías.

Sostenibilidad y economía circular
Utiliza baterías reutilizadas, disminuyendo residuos electrónicos y el uso de materiales críticos.
Energía disponible en todo momento
Funciona como respaldo en caso de cortes de suministro.
Modularidad y escalabilidad
Su capacidad puede adaptarse a distintas necesidades, desde pequeñas instalaciones hasta infraestructuras industriales.
CAVE es un sistema de almacenamiento escalable que se adapta a distintas necesidades energéticas. Su capacidad modular permite seleccionar la configuración más adecuada según el tipo de instalación, desde viviendas hasta infraestructuras industriales.
Flexibilidad en capacidad y aplicaciones
A diferencia de otros sistemas de almacenamiento, CAVE no se limita a un solo formato, sino que permite ajustar la capacidad según el consumo energético del usuario. Su diseño modular hace que sea compatible con distintos entornos y demandas, permitiendo su integración en redes fotovoltaicas, microrredes o sistemas de respaldo energético.
Ampliación progresiva
Se pueden combinar varias unidades para alcanzar mayores capacidades según la evolución del consumo.
Integración con fuentes renovables
Compatible con paneles solares y turbinas eólicas para maximizar la eficiencia energética.
Gestión optimizada
El sistema ajusta dinámicamente la carga y descarga para equilibrar el suministro según la demanda.
Funcionamiento de CAVE
CAVE es un sistema de almacenamiento estacionario diseñado para gestionar eficientemente la energía renovable, estabilizar la red eléctrica y optimizar el autoconsumo. Su tecnología permite almacenar excedentes de energía solar o eólica y liberarlos cuando la demanda lo requiere, asegurando un suministro continuo y equilibrado.
Gestión avanzada del almacenamiento energético
CAVE funciona como un sistema de almacenamiento energético (BESS), permitiendo a los usuarios almacenar electricidad durante periodos de baja demanda y utilizarla en momentos de alto consumo o cuando no hay generación renovable disponible.
Su integración con inversores fotovoltaicos permite convertir la energía almacenada en corriente alterna, asegurando compatibilidad con redes eléctricas y sistemas de autoconsumo.
Optimización del uso de la energía
- Reducción de dependencia de la red eléctrica: Almacena energía renovable y la libera cuando la generación es insuficiente.
- Mejora de la estabilidad de la red: Ayuda a mitigar fluctuaciones en sistemas eléctricos con alta penetración de energías renovables.
- Reducción de costes energéticos: Permite aprovechar la energía almacenada en horarios de alto consumo, evitando tarifas más elevadas.
Componentes clave
- Sistema de Gestión de Baterías (BMS): Monitorea el estado de carga, temperatura y voltaje para garantizar eficiencia y seguridad.
- Inversor bidireccional: Convierte la energía almacenada en corriente alterna para su uso inmediato.
- Gestión térmica: Regula la temperatura de las baterías para evitar sobrecalentamientos y optimizar su vida útil.
- Software de optimización: Ajusta dinámicamente la carga y descarga según la demanda energética del usuario.
Cave en acción
CAVE está diseñado para integrarse en infraestructuras donde la estabilidad energética y la optimización del autoconsumo son clave. Su capacidad modular y escalable le permite adaptarse a diversas aplicaciones, desde instalaciones fotovoltaicas hasta estaciones de carga y redes eléctricas descentralizadas.

Energía almacenada para mayor autonomía
CAVE funciona como un almacenamiento intermedio, capturando el excedente de energía renovable en momentos de alta producción y liberándolo cuando la demanda lo requiere. Su integración con sistemas fotovoltaicos permite maximizar el autoconsumo y reducir la necesidad de comprar electricidad de la red.
- En una vivienda con paneles solares, CAVE almacena la energía generada durante el día y la suministra por la noche, asegurando un consumo más eficiente.
- En instalaciones comerciales e industriales, permite gestionar la demanda energética, evitando sobrecargas y optimizando el uso de la electricidad generada internamente.
Soporte para infraestructuras con alta demanda
CAVE se adapta a entornos donde el consumo energético es elevado o donde la red eléctrica tiene limitaciones de potencia.
- En estaciones de carga rápida de vehículos eléctricos, actúa como un buffer energético, almacenando electricidad en horarios de baja demanda y liberándola cuando se necesitan cargas rápidas sin afectar la estabilidad de la red.
- En industrias y centros logísticos, proporciona energía adicional en momentos de mayor consumo, evitando penalizaciones por picos de demanda y reduciendo costos operativos.
Cave – Impacto real
CAVE no solo optimiza el almacenamiento de energía renovable, sino que también está diseñado para generar un impacto positivo en términos ambientales, económicos y sociales. Su integración en instalaciones fotovoltaicas y redes eléctricas permite reducir la dependencia de fuentes convencionales, minimizar el desperdicio energético y hacer más accesible el almacenamiento de energía.
Impacto ambiental
Reutilización de baterías y reducción de residuos electrónicos
- CAVE reutiliza baterías de segunda vida, evitando su eliminación prematura y reduciendo el desperdicio de recursos.
- Su implementación ayuda a minimizar la demanda de extracción de materiales como litio y cobalto, reduciendo el impacto ambiental asociado a la minería.
Reducción de emisiones de CO₂
- Almacenar y reutilizar energía renovable permite reducir la dependencia de la red eléctrica convencional, disminuyendo el consumo de energía proveniente de combustibles fósiles.
- En redes con alta penetración de energías renovables, CAVE ayuda a mitigar el desperdicio energético y a reducir emisiones asociadas al uso ineficiente de la electricidad.
Impacto económico
Ahorro en costes energéticos
- Permite almacenar energía cuando la demanda es baja y utilizarla cuando los precios de la electricidad son más altos, reduciendo costes operativos.
- Su capacidad de respaldo evita pérdidas económicas derivadas de interrupciones en el suministro eléctrico.
Optimización del autoconsumo
- Facilita la independencia energética al aprovechar mejor la electricidad generada por sistemas solares fotovoltaicos, evitando la necesidad de vender excedentes a la red a precios desfavorables.
- Reduce la sobrecarga de la red eléctrica en momentos de alta demanda, contribuyendo a la estabilidad del sistema.
Impacto social
Accesibilidad energética y estabilidad en la red
- Puede ser implementado en comunidades energéticas y en proyectos de electrificación en zonas con infraestructura energética limitada.
- Mejora la seguridad del suministro eléctrico en infraestructuras críticas como hospitales, centros de datos y sistemas de telecomunicaciones.
Impulso a la economía circular
- Su uso fomenta el desarrollo de tecnologías sostenibles, promoviendo la transición hacia modelos energéticos más eficientes y responsables.
- Contribuye al crecimiento de un sector basado en la reutilización y optimización de recursos, reduciendo la generación de desechos electrónicos.